El feedback de papá

Pocas veces he tenido la oportunidad de recibir feedback sobre cómo estoy haciendo las cosas en mi rol de padre; y en realidad, la poca retroalimentación que he recibido ha sido para resaltar o llamar la atención sobre algún aspecto negativo a trabajar (mejorar). Creo que una de las opiniones más valoradas por cualquier varón es la del propio padre; y en mi caso, al ser mi padre un hombre abierto para el arte pero algo cerrado para verbalizar sus sentimientos, no recuerdo haber recibido de su parte algún feedback positivo sobre mi desempeño en la paternidad... Bueno, hasta hace unos días.

Este año, la gente de Recursos Humanos de la empresa para la que trabajo tuvo una idea extraña para el Día del Padre: convocar a algunos papás de los trabajadores para hacer un video institucional de homenaje a los progenitores. El mío fue uno de los convocados; supe que había ido al casting, que le habían entrevistado, pero nada más.

El viernes previo al Día del Padre enviaron por correo el saludo respectivo (con el video), y antes de que yo pudiera abrirlo, dos compañeros ya me habían enviado mensajes felicitándome por la intervención de mi padre. Cuando lo vi, me sorprendí muy gratamente y me sentí emocionado de saber lo que mi papá pensaba sobre mí —como padre y como persona—; no fueron muchas palabras, pero fueron las suficientes para permitirme sentir su ternura y su cariño. En ese momento me sentí el hombre más afortunado del mundo, ya que como dicen por ahí: "¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!".
¡Feliz día, papito lindo... y gracias!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Quién le teme a Damien Thorn?

El "¿sabías que...?" de la saga de La profecía

La Leyenda de Misti Túpac